1. Extiende la tela sobre la mesa de trabajo, con el lado mullido contra ella. Coloca el plato en el centro y traza el contorno con un lápiz. A continuación recorta el círculo en la tela.
2. Divide el círculo en 4: primero dobla el círculo por la mitad, a continuación haz una línea con lápiz en el pliegue, en cada extremo, aproximadamente a 1 cm del borde de la tela. Vuelve a doblar el círculo en la dirección opuesta y traza otras dos líneas. A continuación, entre cada uno de tus 4 trazos, haz otra pequeña línea cada 2 cm. Deberías obtener 32 puntos en total.
3. Corta un agujerito en cada pequeño punto que hayas dibujado. Corta la cuerda de seda en 2 y enhébrala a través de los agujeros, alternando por encima y por debajo de la tela. Las dos cuerdas deben unirse en el mismo agujero al final.
4. A. Pega la pedrería a la tela, por el lado mullido, con pegamento para tela o cualquier otro pegamento fuerte. 
B. Enhebra una cuenta a través de las cuerdas y átalas. Haz lo mismo con el otro extremo de las cuerdas.